martes, 29 de mayo de 2007

Friazón

Pedazo de frío en cordobés básico. Casi que podría decirse "Friazononón". Se te congelan el alma y las ideas (en caso de tenerlas). Escribo esto -realmente patético- mientras me tomo un café. En un rato vuelvo al cole. Hoy han faltado varios. Encima dicen que hay reunión...
El clima, clásico tema de conversación. Tema de noticias: nevadas aquí, accidentes allá, muertes acá... Falta de energía eléctrica, de gas y de gasoil... En este país y en este lugar -como en tantos otros- lo que abunda es la escasez, como diría cierta canción. Y lo que sobra son los idiotas -parafraseando a Ibsen-...
Por lo menos vengo zafando con los resfriados, ¿hasta cuándo? Lo bueno de estos días es que me están sucediendo cosas extrañas; aunque me gustaría guardar un poco de suerte para los días que vienen, ¿no? Algunas cuestiones son demasiado buenas para creerlas. ¿Será así?

domingo, 27 de mayo de 2007

Se viene junio...

La imagen- en negativo- es del libro Las dos lunas de Trejo del P. Francisco Bisio.


Mi mes favorito. Muchas cosas suceden en junio. Siempre puede pasarte algo en esta época. En este punto, varios de Trejo podrían contarte sus anécdotas sobre las novenas, misas, procesiones, bailes, exposiciones, kermeses, plaza, vendedores ambulantes, bicicleteadas, asados, mundiales, etc. Las historias más buenas son las de antes. ¿Yo? Bueno, como me gusta decir, tengo un asunto personal con San Antonio... Por él, nací el día que nací; por él, nadie se acordaba de mi cumple; por él, me interesan las cuestiones de mi pueblo... En fin, en estos días cuento algo de esas cosas nuestras... Fotos para los que pedían del templo. Son del año 2000, de la misa de las instituciones (10 a.m. y no había mucha gente).




Me quedó desprolijo, pero... mirá más allá de la imagen...

viernes, 25 de mayo de 2007

Justo cuando estaba en el 5º sueño, que parecía que no iba a llegar nunca, cae Silvia a buscarme para el acto. Es a las 10 y yo a las 9 y 15 ni señales... El sol del 25 hace lo suyo, pero el viento no perdona. Me duele todo el esqueleto. No tengo ganas de renegar con los alumnos. No quiero que me digan nada. Tengo sueño, hace frío y no se ve nada. Siempre es lo mismo. El equipo de sonido es de terror. Menos mal que vinieron algunos profes. Perdí la cuenta de las banderas... ¿Eran como 15? Estoy de acuerdo con Lucas, hay que revisar esto del acto. ¿Con quién hay que hablar? A las palabras se las lleva el viento. ¿Qué dijeron? ¿Hay que aplaudir? Dos horas de no sé qué... Por fin terminó. Siempre voy a este acto, pero esta vez... la perspectiva no era buena. Lo único dulce: esa bandera enorme flameando y el famoso chocolate que esperó por mí, por nosotros... Eso es todo por hoy.

jueves, 24 de mayo de 2007

Marcado a fuego

C.B.
Lo que estás viendo es la marca de mi abuelo, la que le ponían a los animales en el campo. Parece ser que había otro que tenía la CB registrada por eso le hicieron esa figura con forma de paréntesis. Hace mucho tiempo que dejó de usarse. Hay más de uno por ahí que no sabe dónde está ahora esa marca. Igual, no creo que les interese algo así...
Siempre me ha gustado eso de poner las iniciales en los objetos (míos y ajenos). Será que me gusta cómo queda la MG o MMG en toallas, pizarrones, paredes, puertas, árboles, cuadernos, libros, ventanillas, tierra, etc... Sí, en todos esos lugares he dejado mi marca (más o menos efímera). Y si me hiciera un tatuaje, seguro sería con eso, jajajajj (jamás!). Me falta el anillo (otro jajajaj acá), aunque ya no me interesa.
No sé, pero es como que hay algunos espacios que te llaman y lo mínimo que se te ocurre es poner tus iniciales, si te dan más tiempo podría ser alguna frase (acá ya realmente tendría que ser un tiempito largo, para que se te ocurra algo más o menos bueno). Una vez leí, creo que era rumbo a la UNC, zona de Plaza España, un graffiti que decía: "Las paredes blancas no dicen nada". A lo mejor algún día de estos me hago un esténcil y todo. Estaría bueno.
Cuando veas una MG acordate de mí.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Clima electoral / Parte 3


Mucho "argumentum ad hominem", vuelo bajo y pocas luces. ¿El fin justifica los medios? Esto ya pasa de castaño a oscuro... Menos mal que todo lo que hacen, lo hacen preocupados por los "señores vecinos" y su futuro... ¿Adónde iremos a parar? Acá estaría perfecta cierta cita del Martín Fierro. En fin, vamos conociendo a las personas. ¿Quién los asesora? Dicen que dos cabezas piensan más que una... ¿Será así? No más comentarios por ahora.

domingo, 20 de mayo de 2007

Pateando sapos / Itinerarios / Parte 2

Nada personal contra esos bichos... Uno puede patear sapos o patear tapitas, piedras o lo que sea. Uno lo hace con la intención de ¿hacer tiempo? Esto puede sucederte un día sábado. Como nunca, el transporte llega a Cba a las 7:45! Cuando vos querrías que llegue tipo 8... A esa hora no hay mucha gente en las calles. Y más con este frío! Para el colmo te pasaron a buscar a las 5,12 y no pudiste dormir en el viaje...
Chacabuco, bajás por Corrientes, doblás a la derecha en Obispo Trejo, pasás frente el Monserrat y entrás en la facu de Derecho. Estás en la "Manzana de las Luces", en la zona de la "casa de Trejo". Y como tal, entrás sin mirar... derecho al baño. Quizás algún día podrías hacer allí algo más que ir al sanitario... Algún día... Pasás frente a la Compañía de Jesús, pensando que cualquier día entrarás a ver esa belleza barroca otra vez, y doblás a la derecha por Caseros. Esto no deja de ser interesante: la peatonal de Caseros es casi tuya. Hay muchos locales nuevos. Te llama la atención uno que tiene un nombre que te suena, el nombre. Mirás los carteles que tapan las construcciones desde donde te sonríen los candidatos de turno que invitan a dibujarles un par de cositas -¿qué había antes ahí?-. Doblás a la derecha de nuevo, esta vez por Independencia. En el local de nombre simpático desayunás; a veces, leés el diario hasta las 8,50. Clases hasta las 12,30. Y a dar una nueva vuelta hasta las 15. Le esquivás al centro, te has convencido de ahorrar ¿hasta cuándo?
Podés ir a visitar amigos, parientes o al cine. Esta última opción, en realidad, no da muchas posibilidades de elección. Y muchas veces salís diciendo que la peli era un moco y que no valía lo que habías gastado... Y encima llegás tarde a clases. Luego pensás abandonar estas excursiones a las salas de cine porque podrías llegar a caer en lo de Isidoro Cañones y eso no va con tu idea del séptimo arte. Como sea, a las 18, 30 en la calle otra vez.
Corrés hasta la Chacabuco por Caseros, luego Entre Ríos. Esperás tu transporte que rara vez sale a hora. Y rezás para llegar sana y salva, porque últimamente el dios de los caminos no va con vos. Y se lo decís a todos... Con suerte te bajan primero. Puede llegar a ser un día largo, muy largo... Pero el sábado te divierte y eso es lo que cuenta.

viernes, 18 de mayo de 2007

A la plaza, señores...

No pensés que soy chauvinista, pero no puedo dejar de contar mis cosas sin vincularlas con ciertos acontecimientos "patrióticos". Son partes de mi realidad, jajajjaja. Cómo no voy a contarte de los actos del 25 en la plaza, de los fríos que agarrábamos -este viernes no creo que sea la excepción-. Te aclaro que se trata de un acto en el que participan "todas" las instituciones locales: desde las escuelas hasta las agrupaciones gauchas... Una eternidad... Nunca comienza a hora. La gente se acerca para participar. Y más de uno se produce... Muchos se pelean por estar entre las autoridades (¿para que los nombren también o los elijan para izar la bandera? jajajja).
Curioso, pero casi siempre he presenciado los actos desde el mismo ángulo (lo que no quiere decir que mi mirada sea siempre la misma, por las dudas me pondré los anteojos "para verte mejor")... Lo bueno de ser petisa es que veías -ves si te ponés adelante- bien en los actos. Y si estabas en la bandera, bueno, eso era a veces, realmente tragicómico: desafiar el viento y estar bien parada durante... Esta vez voy a contar las banderas de ceremonias. Terminan todas amontonadas y casi siempre mal ubicadas. Cero en protocolo. Encima algunos de los abanderados no cantan el himno y hasta mastican chicles. Después de la "desconcentración", es posible observar la infinidad de papelitos de caramelos y chicles... ¡Es verdad!
Y el chocolate que servían después... A veces ni lo olías, jajjajaj (porque arrasaban con él). Y claro, a la hora que termina el acto tenés un hambre... Estaría bueno un locro o un asado con cuero. Seguro que alguno de los partidos políticos organiza algo, típico. Están que no dan respiro, che...
El clásico -aparte de los discursos y canciones que nadie escucha o las obritas que nadie ve pero todos aplauden-: la pelea de perros frente al mástil o entre la gente... Se roban la película! Parece que lo hicieran a propósito los infelices. Mientras todos se desesperan por correrlos, ellos recién que hacen lío y buscan a sus amos!!! Una vez se escapó un perro que teníamos, el "Pupi", y apareció en el medio del acto. Nosotros mirábamos para otro lado, claro. ¿De quién será?, pensábamos. No pasó a mayores, jajajaj.
Este año no hay desfiles de las instituciones. Genial! El año pasado nos atrincheramos varios y no pasamos con la institución. Es un embole. Ayer me buscaron para leer las glosas, porque le tocan a mi cole... Cof, cof, cof... Lo siento, yo estoy anotada en otro acto... Esta vez se me hace que la mano va a venir muy, muy, muy politiquera... Y no me quiero perder el show, las caras y caretas (al chocolate ya renuncié). Quizás saque un par de fotos. ¿Te interesa?

Aunque naufrague en francés y en francesa...


Chanson d'automne

Les sanglots longs
Des violons
De l'automne
Blessent mon coeur
D'une langueur
Monotone.

Tout suffocant
Et blême, quand
Sonne l'heure,
Je me souviens
Des jours anciens
Et je pleure

Et je m'en vais
Au vent mauvais
Qui m'emporte
Deçà, delà,
Pareil à la
Feuille morte.

Paul Verlaine

Días atrás lo escuché en francés y me conquistó.
Y eso que lo tenía desde hace años en los apuntes, traducido.
¡Qué bello! Justo para esta época.
A la hoja la levanté del suelo de Ascochinga, cuando regresábamos del Rally.

jueves, 17 de mayo de 2007

martes, 15 de mayo de 2007

Corazón de Manzana (en un día gris y frío)

Un poquito de color y de perfume. Lo que te voy a decir no es ningún secreto, pero algunos no se han dado cuenta. El corazón de la manzana esconde lo suyo. Si tomás una de estas frutas y te imaginás que es la Tierra y le hacés una incisión en el Ecuador (el impacto es mayor si un par de ojos infantiles te secundan), te encontrás con una curiosa figura. Está bueno, pero claro, a veces uno no se acuerda o no tiene tiempo ni ganas de semejante experimento... Mirá vos, las manzanas...
Corazón de Manzana, Verde Manzana... ¿Manzanas? No demasiado. ¿Viste esas que se bañan en caramelo o almíbar y se cubren de pururú? Esas pierden la magia enseguidita... La rallada con azúcar: pelea con sobrinos. ¿El verde manzana? Puede ser, depende del tono. Lo único de ese color que he tenido en mi vida creo, creo, es mi chaqueta de médico... No te rías, es discreto y de buen gusto, jajajja... Las gastadas que coseché no fueron precisamente por el color. Hay que tener personalidad... Lo que no tengo es un manzano. Me gustaría tener árboles frutales como había en la casa del abuelo, especialmente un granado...

lunes, 14 de mayo de 2007

Para vos que te vas...


"Si nuestra amistad depende de cosas como el espacio y el tiempo, entonces, cuando por fin superemos el espacio y el tiempo, ¡habremos destruido nuestra propia hermandad! Pero supera el espacio, y nos quedará sólo un Aquí. Supera el tiempo, y nos quedará sólo un Ahora. Y entre el Aquí y el Ahora, ¿no crees que podremos volver a vernos un par de veces?"

Richard Bach, Juan Salvador Gaviota

Yo no sé si vos te acordás, pero si mi memoria no me falla -y eso podría suceder perfectamente a esta hora, a esta edad y en este día- esta cita estaba en el discurso de despedida de Praxis'95, nuestra promo. Al menos yo no olvidaré todas las aventuras, lo bueno y lo malo. Porque hubo de todo, ¿no? Hoy cuando llamaste empecé a reflexionar sobre las vueltas de la vida. ¿Qué pasó que cada uno siguió por su lado así? Nos reunimos en el 2005 pero no estábamos todos... ¿Habrá que esperar un tiempito más? ¿Dar el primer paso? De Praxis tengo para contar miles de cosas... Y lo haré en estos días... Por ahora, y confiando en que me vas a leer, te regalo una imagen.

Mariana, Vero, Luz y yo

¿Quién sacó la foto? ¿Paula? En la rodilla tenía la marca de un golpazo que me di, creo que fue en la vereda de tu casa. La Luz capaz que se acuerde, me parece que tenía que ver con algo de "noticia de último momento" y una caída interminable... La foto es de cuando andábamos pegando afiches en la terminal de ónmibus.

De más está decirte que acepto tu invitación y que la agradezco de corazón. Ojalá les vaya bien por allá. Y que Dios te guarde -y a tu familia también- en la palma de su mano hasta que volvamos a encontrarnos (casi un vil plagio de una bendición irlandesa, jajajaj). Nos vemos. Te regalo mi bandera, para que la cuelgues en el balcón... Mirá vos, esta es una buena ocasión, la que dije que esperaría... Cuidate. Un beso.

Una de Walsh

"Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires, cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas. Esta vez es posible que quiebre ese círculo."
Rodolfo Walsh
Revisando mis papeles, encontré esta cita junto con otra de Lenin,
en la tarjeta de invitación a mi acto de colación.
Aunque hay una cita de Octavio Paz que...
En la próxima, junto con una de Raymond Williams.
¿Dale?

palimpsesto

"Y trepar muy alto en tu risa..."

Graffiti que borrosamente se lee en la fachada de la escuela de calle Ituzaingó, casi Rondeau, en Nueva Córdoba. Durante años lo leí mientras iba en el urbano rumbo a la UNC. Han pintado encima pero se nota. Tierno, dulce, simpático, bello, sobreviviente... Hoy me acordé de vos.

domingo, 13 de mayo de 2007

laCyB


Qué carita, ¿eh? Como dice cierto cartel de la biblioteca del JME: "No juzgues un libro por su tapa". Voy a parafrasear: No juzgués mi bandera por su sol. ¡Y qué mirada! La compré ayer. Es para colgarla al frente de mi casa. No me gustaría que venga el 25 de Mayo y nos encuentre con el pedazo de bandera del año pasado. Una pieza de botín esa banderita mía que compré por nueve pesos en el barrio de mi hermano. Con sol y todo. Si no tiene sol no vale.
Todo empezó en mayo del año pasado. En plena siesta, un comando -integrado por mis papás y yo- puso unos clavos y ató la bandera en la esquina de la casa -en la intersección de José Manuel Celayes y Rivadavia-. En otras oportunidades habíamos puesto otra colgando del techo, pero no quedaba bien o no sé... Vino el Mundial y la robaron! No sé cómo pero pasó durante la primera ronda de partidos. En la escuela, cuando lo conté, algunos me decían que sabían quién había sido... Yo también decía que sabía, pero no tenía idea... Pasó también en otro edificio y con las banderas que habían colocado en los postes de la luz... El hecho salió hasta en la radio local... Lo cierto es que antes del partido con México, creo, apareció en el patio de mi casa. La habían arrojado por la tapia. Esta vez, mi mamá armada con la fibra para pintar en tela y alentada por mí, escribió: Vamos Argentina, carajo!!! Y la colgamos otra vez con un refuerzo de clavos. Todos la miraban pero nadie nos dijo algo sobre "el carajo", jajajja... Es más, alguien me la pidió porque le gustaba. Tiempo después, no recuerdo la fecha, apareció la mitad. Se habían llevado la parte con la frase, en un corte casi quirúrgico.
Ayer compré una, y como los números son mi perdición, me di cuenta que es demasiado grande y muy bonita para exponerla a los elementos. Me costó unos buenos mangos -para mi presupuesto- y he decidido guardarla para otra ocasión. Mi hermano, ruego mediante, me regaló una de dos que tiene en su casa y esa es la que vamos a colgar. Es muy parecida a la mutilada. Pero su sol está un poco apagado...
Me encanta un sol con cara... Y no son todas iguales… Pensar las veces que izan las banderas en los mástiles con el sol patas para arriba... En mis épocas de abanderada, siempre tratábamos de tenerlo en cuenta... Una vez nos faltó el moño del asta pero el sol, una pinturita...

Clima electoral

"Vamos, vamos... No hagan como los políticos que una vez que subieron, se olvidan de los de abajo..." Tené cuidado con lo que decís, yo podría recordarlo. Así pasó con esas palabras que leíste al comienzo. Las dijo un chofer de la ex línea 31 (si habré viajado en ella) en la calle Caseros, pasando Paraguay. Yo había subido en la parada frente al Nuevocentro Shopping -la anterior- así que "ese palo no era para mi gallinero". Pero lo dicho no dejó de robar sonrisas, el tipo tenía razón, ¿no? El colectivo venía hasta las manos, como siempre. Pero volvamos a nuestro asunto (una vez me dijeron que yo siempre retenía detalles o lo más insignificante, en parte es cierto; pero, elemental Watson, lo evidente lo ven todos; los detalles hacen la diferencia).
El 2007 es año de elecciones. Y todos han sacado las uñas hace rato. En Trejo se elige intendente el 3 de junio. Y claro, a esta altura del partido, la campaña está en pleno desarrollo. Pasacalles aquí, pasacalles allá... Folletito, cartita, papelito, panfleto arrojado a las calles incluido... Te hablo, te visito, te saludo, te recuerdo, te olvido, te doy, te quito, te prometo... Nada nuevo bajo el sol, diría alguien por ahí... Sin embargo, podrían pasarte cosas como estas.
En marzo inauguraron el edificio de un jardín de infantes, a metros de mi hogar (rodeada de instituciones!). Vinieron varias autoridades. Helicóptero mediante, el vicegobernador. Lo esperaban (a él y a todos los presentes, de paso) un pasacalle de bienvenida; y otro, un poquito más allá, de promoción de candidatos (que, oh, casualidad, también nombraba al vice). Muchachos, para la próxima fíjense dónde los ponen. No vaya a ser que venga un ventarrón y el pasacalle agonice arrastrando estentóreamente los cables de la luz; o que terminen tapando plantas en la casa de los vecinos... Suele suceder...
En este punto podríamos hablar de las múltiples apropiaciones simbólicas de los sujetos, de las posibles resignificaciones populares de elementos culturales, del reciclaje, de la protección del medio ambiente, de la ineptitud, de la contaminación visual, del folklore trejense, del dinero malgastado, de estética, de discursos argumentativos, de la ortografía, de... Ya me aburrí. Prefiero pensar en qué momento, bajo el amparo de la noche, ponen los carteles, pintan paredes, arrojan papeles o tapan afiches... Pero sobre todo, ¿ a quiénes se les ocurren las brillantes ideas?
Saludos desde esta tierra de frágiles memorias e historias repetidas...

sábado, 12 de mayo de 2007

Desocupado (y atento) lector

En mi territorio todo es posible... Me equivoco todo el tiempo... Gracias por tu observación. Seguí participando. Hoy no escribo porque recién llego de Cba y estoy muerta. Pero tengo un montón de cosas que se me han ocurrido... Mañana te cuento.

viernes, 11 de mayo de 2007

M19 / modelo para armar

Así se llamó un genial programa radial por estas tierras. Y era mío... (jajajjajaj) Efímero como pompa de jabón. Pero fue bueno mientras duró (según mi opinión). Iba una vez por semana, los miércoles a las 19, por la 88.5 y tenía sus oyentes -un par de meses, creo, después se me complicó con el cole y el posgrado-. Me acompañaba una prima y, a veces, algunos alumnos. Para que te hagás una idea arrancamos con el tema "Kiss me", sonaba bien... Una especie de magazine. Gracias totales a todos aquellos que lo escuchaban!!! Especialmente a mi vecino Nadir, que decía que hablábamos mucho!!! Lo decía porque la música estaba muy buena, claro. Quién sabe si algún día volveré a incursionar en la radio... No me desagrada, pero mi voz no siempre me acompaña...

Bicivoladores

En el patio de mi casa, al fondo, hay un cadáver ciclístico. Está al lado de la tapia, cerca de unos siempreverdes y el álamo. No sé por qué quedó ahí. Era de color rojo, yo creo que era tipo rojo tomate. Y no era mía.
Aprendí a andar en bici como a los diez años. Encima en una bici que mi hermano ya había destrozado. En el patio había una bajadita y ahí practicaba... Yo creo que el asiento estaba en un 70% y los frenos habían muerto hace tiempo. Aunque... no eran necesarios porque con el asiento lo más bajo posible, me descolgaba ante cualquier amenaza de caída. Claro que no siempre salía airosa, jajaja.
Cuando nos juntábamos los primos salíamos a dar vueltas. Nos gustaba ir por el barrio IPV, en esa época lo estaban haciendo -a fines de los 80-. Nunca me voy a olvidar que yendo para allá, en plena bajada de la avenida 25 de Mayo -ahora está asfaltada por ser acceso al pueblo y entonces no había muchas casas o locales- justo cuando agarrabas máxima velocidad... se me salió la cadena!! Suele suceder, ¿no?
Lo mejor era cuando había que ir para el centro... Entonces salías en tu bici, subías la plaza y rodeabas la fuente y de ahí por la calle Maestro David Carnero. Una cuadra y estabas en la Salta, calle del Banco. Ahí, arriba de la vereda, cortabas camino y salías a la General Paz, pasabas frente a la Terminal, y en la 25 de Mayo, siempre por la vereda roja y ancha, cruzabas la confitería y el Club Social, hasta los turcos o donde fuera por ahí. Apoyabas la bici en el borde o la estacionabas cerca. Nadie te la iba a llevar!
La plaza estaba buena para dar vueltas: alrededor de la fuente o del mástil. Cuando mi mamá compró la rojita, que era una señora bicicleta, las indicaciones del caso. Pero mi hermano no le llevaba el apunte; cuando bajaba por la plaza, se sentía el ruido nomás... Ya en secundario... Cuando salíamos con las chicas, yo la llevaba a mi prima... Que me llevaran a mí, lo dudo, ni a palos, más inútil... Esto me hace acordar cuando éramos chicos con mi hermano nos íbamos en bici a jugar a la casa de una amiga de mi mamá -estaban de visita sus sobrinos-. Allá fuimos, era casi la siesta... No sé qué quisimos inventar... Mi hermano manejaba y yo iba sentada pero mirando para atrás... Así terminamos... un golpazo. Lo grave fue que perdimos unas piezas del ajedrez -con imanes- que llevábamos. Nos dimos cuenta tarde y tuvimos que volver a buscarlas. Todavía está ese ajedrez, completo.
En el secundario, a todos les daba risa la bici roja. Si hasta le habían puesto apodo y todo. Le decían "la guampuda", por su prominente manubrio. Sobre todo mis compañeros... Una vez, cuando estábamos en el club Atlético preparando un bailable de 5º año, los mozos me desinflaron la bici... Bien que la usaban para ir a buscar alguna cosa que hiciera falta.
Hace varios años que tengo otra, una de color casi púrpura, podría decirse. Está buena pero no es confiable, cuando la querés usar nunca está en condiciones. Tiene canasto y le pusimos una sillita atrás para llevar a los sobrinetes. No la uso casi nunca. Esa es mía. Ahora tenemos en total unas cuatro, de distintos tamaños. Al igual que el auto, duermen todo el tiempo...

jueves, 10 de mayo de 2007

De cipreses

Estábamos en la clase de Hispano I (para mayores datos, Literatura Hispanoamericana; ahora es Literatura Latinoamericana) y había que leer en grupo unos poemas románticos (del romanticismo, obvio). Un de los textos era “El ciprés” de José Eusebio Caro. Alguien comentó que los cipreses eran característicos de los cementerios (bueno, ahora ya sé más de su simbología, pero en ese momento…) y salto yo y digo que en mi casa teníamos uno en el patio: carcajada general (la mía también sonó, creo). Lety, ¿estabas ahí?
Bueno, a mí me enorgullece decir que tengo algarrobos en mi patio… Ese ciprés ya no está más. Hubo que sacarlo: estaba pegado a la casa y cada vez que había viento... Recuerdo que nos fuimos con mi mamá a la plaza, para no ver (ya llorábamos)… Además, podía caer sobre la casa, era muy alto y casi… En la plaza hay muchos… En el cementerio también. A mí me gustaba el mío, era casi tan alto como la antena de tres tramos (y eso que mi casa es alta). Ahora se acabó la competencia: cero antena, cero árbol. Queda el inmenso tronco trunco que sostiene un clarín de guerra. Hemos perdido ese perfume característico del árbol (si habremos cortado ramas para Navidad) y el montón de piñas que tapaban las canaletas…
En la plaza hay uno, cerca del tobogán y de las hamacas, que era nuestro favorito. De esto hace unos 18 años (tanto tiempo, ¿así?). Nos gustaba (a mí y tres niñas más) subir por las ramas bajas y trepar unos cuantos metros, los suficientes para ver las primeras luces que se encendían al caer la tarde. Si me habrá acusado mi hermano… Decía que yo andaba trepada a los árboles y que no sé cuántas cosas más… Y tenía razón, si trepaba hasta de pollera, jajajjajaj… ¿Ellas se acordarán de esto tanto como yo?
Elijo esta foto de 1966. La plaza ha cambiado. Pero me gusta esta foto tomada desde el campanario porque hay una persona apoyada en un árbol. ¿Quién sería? Quizás nunca se entere que su imagen sale en este blog y en las páginas de un libro…

Depende del día...


La vida en Trejo no es fácil. Nunca lo ha sido. Si bien tiene rasgos positivos -como todo pueblo del interior del interior-, también hay días grises, muy grises. Siento que hay mucho por hacer, pero... Cansa escuchar que digan una y otra vez: Trejo no sirve, en Trejo no hay nada, etc. Y me molesta que lo diga gente de afuera (encima que el pueblo les da de comer...). Algunos dicen un montón de negatividades y se olvidan que vos estás al lado escuchándolas... como si uno fuera parte de todo ese conjunto de cosas que quieren abandonar cuanto antes en el primer colectivo que venga. Están de paso. ¿Yo también?
No sé. Mientras tanto, con miles de asuntos por resolver, sigo acá. ¿Haciendo? ¿Devolviendo parte de algo que alguna vez recibí? Ya sé qué estás pensando... A veces sentís que tu granito de arena se pierde en la nada, que perdés tu tiempo... A veces se te llena de luz la noche -como dice la canción- y cargás las pilas y salís a enfrentar el nuevo día. Uno es feliz de a ratos...
Trabajo en el cole secundario, en único que hay; en el único que conocí como alumna. Es parte de mi vida, y cómo... Sufrí mucho ahí, pero hoy ya no más. Este año realmente pienso preocuparme por la gente que vale la pena y dar lo mejor de mí... Apuesto por eso. Como decía un poeta amigo: "cómo no habré de ver que en esta vida/ y a pesar de sus lóbregos garrotes,/ pude dejar, tal vez, una semilla,/ mezclada con todos los cascotes". Aguante la poesía, el año pasado fue genial. Este convocaré otra vez a las musas y pediré la asistencia de mis poetas favoritos... calman a las fieras... jajajajaj Y, bueno, a mí me encantan...
Me gustaría compartir con vos una foto de un acto del 20 de junio (la verdad que se pasaron con su representación; hay varios con madera de periodistas y actores ahí, según mi humilde opinión). Es del año pasado. Es un grupito de alumnitos. La verdad que en primero prometían mucho; en segundo, los adoraba; en tercero, me desconciertan... Son aprendices de brujo (y acá me río)... Ojalá terminemos bien este año...

Hay algunos que faltan y otros se han colado...

miércoles, 9 de mayo de 2007

Vértigo


“Esta lila se deshoja.
Desde sí misma cae
y oculta su antigua sombra.
He de morir de cosas así.”

Que me perdone Alejandra Pizarnik, pero al encontrar esta vieja fotografía sus versos han venido a mi memoria. La foto tiene más de un cuarto de siglo (suena más interesante así, jajajaj). Al redescubrirla entre tantas, me di cuenta de algo que andaba buscando en otro lado.
Si ves la imagen, ¿qué observás? No me refiero a esa bella niña (permitime una pequeña risita acá), sino más allá. Bueno, la calle es la del cole, pero yo iba por la vereda, vereda que compré en un par de ocasiones… Pocas, en comparación con la cantidad de años que llevo recorriéndola y esquivando la traicionera raíz del algarrobo de la esquina.
Seguí mirando. Sí, al fondo. Esa vieja casa allá… ya no existe más. No fue cualquier casa. Indagando en el pasado de mi pueblo y conversando con gente que ya lleva muchos años por acá, te enterás que esa casona era de la década del veinte –como casi todas las de la vuelta de la plaza- y que pertenecía a una familia tradicional del pueblo.
Que fue un crimen que la tiraran abajo, nadie lo niega. Si hasta ahí funcionó mi cole, el JME, en sus primeros tiempos. Tenía puertas con vidrios de colores y se hacían grandes bailes allí. Ahora quedan las ruinas y sobreviven algunas plantas de moras al fondo… Sólo he encontrado su imagen en esta foto… Voy a seguir buscando para ver si doy con otra más… Hay muchas cosas que se van perdiendo, lo mismo pasó con la “casa de la moneda”, pero esa es otra historia…

Asuntos gallináceos y caninos

Ojo, lo de gallina no es por River... Hoy mientras viajaba a Cba sin saber que iba al pedo (perdón por la expresión pero no hay otra que la supere) porque no había francesa y yo nunca me enteré, empecé a tomar nota de las cositas que podría meter en este blog (interesante estaba el viaje, ¿no?). Entre el montón de macanas, se me ocurrió esto. He aquí algunos de los protagonistas (la foto la tomé esta tarde, no se veía nada...):
Son mis vecinos. Ellos te cantan y cómo cantan... A veces a horas insólitas. En algunas oportunidades caminan por la cornisa (digamos, la tapia) y terminan de este lado. Yo no sé si dan un paso en falso o son kamikazes. Les ha pasado de todo. ¿Habrá alguno que se llevó su historia al otro mundo? No sé. Yo te voy contar lo que he visto con mis propios ojos.

Cuando vienen esos vientos que hacen que salgás a toda carrera a levantar ropa tendida, a cerrar puertas y ventanas, estos bichos los desafían. No sé cómo, pero yo los he visto hamacarse de un lado para el otro (parecía que estaban en un recital los tipos), sin perder el equilibrio... También si llegaban a caer... Pero parecía que lo habían ensayado y todo. La coreografía se llevaba un 10! Me acuerdo cuando se lo conté a mi amiga Florencia, cómo se reía esa mujer! Claro, se lo contaba con movimiento y todo. Mi señora madre no me va a dejar mentir.













No siempre es así. A veces el asunto comienza con un griterío. Escuchás los ladridos y salís y ves el espectáculo. Un desparramo de plumas. Al principio yo pedía auxilio. Ni loca intentaba quitarle el pollo a los perros. Después de varios asesinatos y esfuerzos infructuosos, con el tiempo las víctimas han disminuido. Será que se escapan, será que los canes te dejan sacárselos, será que ya no dan impresión, será que decido hacer mi obra buena del día, lo cierto es que he tomado cuerpos maltrechos -con terror y luego lástima- y los he revoleado para el otro lado. Demasiado. El odio entre mis mascotas y los gallos de riña del vecino tiene larga data. En realidad, está más allá de ellos, pasa en todos lados...¿no?
También es cierto que en Trejo es común que las gallinas anden por las calles y ensucian y picotean todo. Especialmente en el sector de la plaza. Ahí nadie se hace cargo. Pero si algún perro las encara, enseguida saltan los perros -de la familia dueña de las aves- que las cuidan... No te va a dar rabia... Sin embargo, siempre se escapa algún pequeñuelo que tiene triste final y entonces el cuerpo del delito reposa en un improvisado cementerio parque, detrás de la palmera. Doy fe.

Así como las ves, mis mascotas tienen su prontuario. Parecen re buenos... No los dejamos salir a la calle, pero se escapan cuando sacan el auto. Mi mamá intenta atarlos pero "Pycho", el de color marrón, corta la soga con los dientes. En cambio, "Coco" totalmente resignado, espera. Son unos infelices pero ellos ladran como locos cuando escuchan el "Trejocor" o "El Milagro" -los transportes- que nos traen o cuando escuchan el motor del auto... Aunque mi hermano después los tenga que esquivar o apurar para que se hagan al lado... De cuando en cuando jugás con ellos y te hacen compañía. Los gallos también se hacen sentir. Calculo que el día que no estén o no esté yo, los voy a extrañar...

Llegadas / Salidas


“Entre a mi pago sin golpear”.
Uno llega a Trejo de diferentes maneras. Entrás al pueblo por diferentes accesos. Yo, desde hace años, viajo a Córdoba en los transportes diferenciales –si vas, te buscan (te pasean) y si venís (te pasean), te dejan en tu casa-. A veces entran por el camino del cementerio pero cuando llueve es imposible porque corren el riesgo de quedarse empantanados (y si eso me pasara, juro que me voy caminando con tal de llegar). Además, si entran por ahí me conviene porque me bajo primero!
La otra entrada –“la oficial”- está asfaltada y tenés que pasar por el pórtico. Esta construcción tiene pocos años y no muchas expectativas de vida. Dicen que la van a sacar porque está mal ubicada, que tienen que hacer una rotonda, etc. La verdad que a mí me gusta, capaz que le importe a alguien eso, jajaja. Lo diseñó una arquitecta local. Vaya que este pórtico también tiene sus cicatrices de guerra: lo han chocado, lo han escrito, y él sigue como si nada…
También podés viajar en colectivo, en ese caso te bajás en la Terminal y caminar, a no ser que vayan a buscar... Yo creo que una sola vez entré en la garita de la Terminal. Realmente tenés que estar grave para entrar ahí… Eso pasó cuando veníamos de la despedida de 5º año, allá por el ’95. Era de noche y estábamos en el cole y ya la cosa llegaba a su final cuando se cortó la luz. Nadie se quería ir a su casa (y yo estaba a media cuadra, jajajaj), entonces, salimos en barra. Había hasta una guitarra, sabrá Dios de dónde la habrían sacado… Como si esto fuera poco, se levantó un ventarrón… Y los que querían dar una vuelta terminaron amontonados en la Terminal, buscando refugio. Me acuerdo como si hubiera sido ayer. Uno de mis compañeros empezó a guitarrear y los otros lo acompañaban. Recuerdo que era la canción de la peli “La balada del pistolero”, esa con Antonio Banderas. Después cada uno a su casita.
De todas maneras, como somos todos conocidos en el pueblo, no importa en qué vengas, uno preguntando llega… Los que han estado por acá, lo podrán confirmar… Te dejo unas fotos para que veas el pórtico, antes de que desaparezca...


martes, 8 de mayo de 2007

Itinerarios / parte 1
















“Dame tu mano y paseemos”.
Salimos de casa y ¿qué es lo primero que observamos? La calle, la plaza, un nomenclador torcido y un algarrobo mutilado. Bueno y muchas cosas más… Te voy a contar de mi calle: la “José Manuel Celayes”, la que lleva el nombre del fundador del pueblo. Yo vivo al 500 y en mi manzana muere (la calle, no el fundador, obvio). Sobre ella se encuentran la policía, la iglesia, las casas de mis tíos, la que fue de mis abuelos…
Para el 25 de Mayo, para el 13 de junio, por ahí se hacen los desfiles (y después la dejan a la miseria... cuidado por donde pisás!!!). Es curioso, pero la perspectiva es diferente cuando la recorrés desde su nacimiento, claro yo no estoy acostumbrada a andarla de esa manera. La calle, como casi todas, es de tierra.
Cuando llueve te quiero ver… Hay que clavar las uñas para no patinar y pegarse un golpazo. Cuando llueve… Me acuerdo cuando éramos chicos y con todos los primos salíamos a caminar por las cunetas llenas de agua. Estaba bueno porque teníamos botas… Pero qué desolación cuando comprobabas que una de las tuyas tenía ¡un pequeño tajito -o tajazo, daba igual-! Hoy por hoy el agua sigue llegando de orilla a orilla. Si hasta podés hacer barquitos de papel y todo! Para los sobrinos, claro.
Y cuando hay viento… A veces, a veces, empiezan a rodar esos yuyos secos como en las películas del lejano oeste :). Y empiezan a volar las basuras con tanta mala suerte que una da contra mi ojo, típico. Ahora nomás, hace un par de días vino un vientito que se llevó todas las hojas. Mi patio es un colchón amarillo, sí, ya te voy a barrer…
Calles, calles… Las viven arreglando pero ellas se desarman enseguida, es para darnos más trabajo, seguramente. Ni hablar de dar una vuelta en bici. Si no te garronea algún can infeliz, agarrás un pocito de aquellos… En fin, tienen su encanto…
Eso sí, si me cruzás en la calle y no me mirás, no te saludo...

Acá te dejo un par de fotos de la tierra que tiene muchas de mis pisadas.





Un icono trejense


Su silueta se distingue kilómetros antes de llegar a Trejo. Habría mucho para decir... Pero lo que hace pensar es la presencia que tiene en mi vida. Pensando sobre todo en que nací en el marco de las fiestas patronales. Además, si miro fotos viejas tomadas en el patio de mi casa, ahí aparece la iglesia. Ni hablar de actos festivos o académicos... siempre allí. Otro día te cuento lo que dijo un arquitecto que pasó por acá y dio una charla sobre ella...
Qué de historias que tendrá...

lunes, 7 de mayo de 2007

TREJOLAND

"Porque todos toditos tenemos algo que decir a los demás, alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada", escribió alguna vez Eduardo Galeano.

Yo quiero contar algo sobre mi pueblo, sobre ese pequeño pueblo que te acompaña a todos lados, sobre esa tierra que se te pega en el alma, para bien o para mal...
Creo que me detendré en aquellas simples cosas que no todos ven y que no salen en los libros...

Para obtener info sobre este lugar situado en el NE de la provincia de Córdoba basta buscar un poco en la red y te encontrás con una página web, muy oficial pero obsoleta. Dicen que está pirateada y no sé qué historias más. Pero ahí sale un poco del pasado de Obispo Trejo que ya lleva más de 130 años de lucha en este mundo.

Hace poco salió un libro que pretende rescatar las historias populares de la comunidad, en el marco de un programa del Ministerio de Gobierno de la Provincia. Claro, es como una foto... No sale todo... jajajajaj y menos mal...

Pronto llegarán las fiestas patronales, todo un tema... Pero seguro te cuento algo antes...