Chiquita de pueblo =)

Ternerita huérfana adoptada por la familia de mi tío.

De Trejo a la Luna sin escalas

[OT] El Central (1)

Una vez leí que un escritor dijo: "La poesía es sentir nostalgia de lo que se tiene. No de lo que no se tiene. " Vení, vamos al Central.
Para llegar a este lugar caminando yo diría que lleves zapatillas. Está a un par de kilómetros del pueblo. Es como un barrio un poco alejado. Debe su origen a una estación del ferrocarril.

La semana pasada fuimos hasta allá con un grupo de alumnos. Al principio estaba genial porque estaba fresquito. La verdad que un par de cosas cambiaron desde la última vez que estuvimos por ahí. Para empezar, la estación y el pavimento. Como siempre, yo me empecé a acordar de una vez que con los chicos compañeros del cole habíamos decidido salir a caminar y terminamos en el Central. Supuestamente era para hacer actividad física y terminamos tomando mate con pastafrola en la casa de una profe que por ese entonces vivía ahí -a la que los muchachos le sabían robar el sulky para dar una vueltas por el "centro" de Trejo-. O de esa vez que íbamos en procesión en diciembre -hace más de un cuarto de siglo (!)- para el día de la Virgen de Guadalupe y se largó una tormenta! Corríamos lindo cortando camino, jajajja...
Lo cierto es que pasamos la mañana en lo que primero fue un hotel y actualmente capilla. Y acá comparto con vos lo que me llamó la atención mientras algunos guitarreaban o jugaban un partidito de fútbol o caminaban de ida-vuelta.

=) / =(

¡Soy la Reina del Mundo!


Ups!

Bueno...

Nada es para siempre...

[OT] La Plaza

Mi plaza, la típica plaza de pueblo con sus bancos, árboles viejos, hamacas, monolitos, parejitas, gallinas, pájaros, perros, etc. Tiene un nombre: Plaza San Antonio. Tiene una historia. ¿Pero cómo la veo yo? A ver... ¿Por dónde empiezo? Para mí la plaza comienza en mi esquina. Y sí.
Sobrevive al paso del tiempo y a las furias de los temporales. Cada campaña electoral promete remozarla, remoderlarla y otros tantos re... Ha ido cambiando con el tiempo pero conserva algunas partecitas que me traen recuerdos, jajaja... Hay que cruzarla para ir a varios lugares.

Cómo olvidar cuando salíamos del cole, esquivábamos la raíz del algarrobo -un par de veces sin éxito-, llegábamos a casa, tirábamos el portafolio -y la mochila después-, tomábamos el té en esas tazas verdes durax -jajajajja-, mirábamos la tele y después a la plaza a jugar! Estaba bueno cuando con las chicas vecinas subíamos a los cipreses -les decíamos "pinos"- y mirábamos desde lo alto... O cuando jugábamos en las hamacas y saltábamos en pleno vuelo... Mi hermano me acusaba. Yo, con mi melenita indomable y a veces de pura falda, jajajja... También jugábamos a las escondidas en los ligustros que ya no existen. Ah, pero era genial cruzar la plaza en bici pero bajar los escalones era todo un reto, salvo que engancharas el camino hecho por los ciclistas que aprovechaban los pequeños espacios... Bajar era fácil; lo complicado era subir! Si converso con un par de personas, todas acordamos que la época en la que más se disfruta de esta plaza es en la adolescencia, ¿no? Digamos, en la época de la escuela. Si habremos tomado mate o la coca bajo alguna palmera -cuya rama hacía soñar con las escobas de una bruja de medio pelo-... Si hasta el discurso de despedida de mi 5º vio la luz en un banco cerquita de la fuente, que en ese momento no tenía flores ni agua... Qué calor que hacía pero infaltable el destello y la lucidez verbal! Jajajja... Y cuando llueve, te hace suspirar hasta que pisás suelo firme...

A veces no se ve un alma... A veces sí: un 13 de junio o un 25 de mayo, seguro! Cuando hay algo frente al cole, podés esperar sentado en el cordón, jajaja... No falta la ocasión de correr en Educación Física alrededor de la plaza!! Ya no me acuerdo si manoteé alguna vez un arbolito muerta del cansancio... Siempre digo que me perdonaron la vida en esa materia, pero eso es otra cuestión...
Si nos habremos sentado en los bancos duros esos en los veranos terribles, frente a la iglesia con los chiquitos "para acortar la tarde" como diría mi señora madre... O en mi esquina, con una silla amiga y apoyando los pies en ese borde de ladrillo buscar las Tres Marías o la Cruz del Sur... O el clásico auto que estaciona con la música a todo volumen o alguno que cruza en moto... A fin de año, te deja ver los fuegos artificiales o te muestra la lluvia de papeles o carpetas de los estudiantes... Y las caravanas... Hay tanto para decir!!! Jajaja... =)

[OT] Usted está aquí

"Más valdría, para ayudarme a narrar, que me dibujara un mapa de los lugares."

Italo Calvino, El caballero inexistente

Estimado lector, ¿querés caminar conmigo las calles de Trejo?

En las sucesivas entradas te puedo mostrar unos cuantos -posibles- itinerarios (!)...

=)

Yo te propongo, pero de ahí a que (te) resulte interesante o pintoresco o curioso, ya no sé... Habrá que llevarse unos mates o agua o gorra o zapatillas o paraguas o teléfono o algo en caso de emergencia...

Puede ser divertido, jajaja... Ahora bien, siempre me pierdo en los mapas o, a veces, le cambio el nombre a los lugares o a la gente -gracias Google-.

Dame tu mano -como dijo Machado- y paseemos.

¿Árbol tomado?

Bueno, por poco tiempo... Se fueron los tordos y llegaron los gorriones!!!

Lindo al principio, asqueroso luego...

Perros hartantes. Intentos varios.

Finales inciertos, jajaja...
Acá, algo; pero había muchos más...

Oh, Miramar...

Una vueltita por Miramar, Córdoba, Argentina...

Maratón de Lectura'09

Qué día hoy...
Estoy muerta.

Basta con decir que apenas salí de mi casa perdí un par de uñas, una puerta me mordió la capa, manoteé en el último segundo mi sombrero con plumas antes de que transpasara una tapia, jajaja... El viento tumbó todo y casi desprendió el telón. Pocos disfraces y otras cositas más que guardo, jajaja... No salió como esperaba pero arañando -con dos uñas que sobrevivieron- creo que podemos alcanzar un mínimo aceptable, jajaja... Estaban buenas mis zapatillas, ¿ah?
Ilwen de Lafken, eres una bruja realmente muy poderosa... jajajaja... =)