martes, 20 de octubre de 2009

[OT] La Plaza

Mi plaza, la típica plaza de pueblo con sus bancos, árboles viejos, hamacas, monolitos, parejitas, gallinas, pájaros, perros, etc. Tiene un nombre: Plaza San Antonio. Tiene una historia. ¿Pero cómo la veo yo? A ver... ¿Por dónde empiezo? Para mí la plaza comienza en mi esquina. Y sí.
Sobrevive al paso del tiempo y a las furias de los temporales. Cada campaña electoral promete remozarla, remoderlarla y otros tantos re... Ha ido cambiando con el tiempo pero conserva algunas partecitas que me traen recuerdos, jajaja... Hay que cruzarla para ir a varios lugares.
Cómo olvidar cuando salíamos del cole, esquivábamos la raíz del algarrobo -un par de veces sin éxito-, llegábamos a casa, tirábamos el portafolio -y la mochila después-, tomábamos el té en esas tazas verdes durax -jajajajja-, mirábamos la tele y después a la plaza a jugar! Estaba bueno cuando con las chicas vecinas subíamos a los cipreses -les decíamos "pinos"- y mirábamos desde lo alto... O cuando jugábamos en las hamacas y saltábamos en pleno vuelo... Mi hermano me acusaba. Yo, con mi melenita indomable y a veces de pura falda, jajajja... También jugábamos a las escondidas en los ligustros que ya no existen. Ah, pero era genial cruzar la plaza en bici pero bajar los escalones era todo un reto, salvo que engancharas el camino hecho por los ciclistas que aprovechaban los pequeños espacios... Bajar era fácil; lo complicado era subir! Si converso con un par de personas, todas acordamos que la época en la que más se disfruta de esta plaza es en la adolescencia, ¿no? Digamos, en la época de la escuela. Si habremos tomado mate o la coca bajo alguna palmera -cuya rama hacía soñar con las escobas de una bruja de medio pelo-... Si hasta el discurso de despedida de mi 5º vio la luz en un banco cerquita de la fuente, que en ese momento no tenía flores ni agua... Qué calor que hacía pero infaltable el destello y la lucidez verbal! Jajajja... Y cuando llueve, te hace suspirar hasta que pisás suelo firme...
A veces no se ve un alma... A veces sí: un 13 de junio o un 25 de mayo, seguro! Cuando hay algo frente al cole, podés esperar sentado en el cordón, jajaja... No falta la ocasión de correr en Educación Física alrededor de la plaza!! Ya no me acuerdo si manoteé alguna vez un arbolito muerta del cansancio... Siempre digo que me perdonaron la vida en esa materia, pero eso es otra cuestión...
Si nos habremos sentado en los bancos duros esos en los veranos terribles, frente a la iglesia con los chiquitos "para acortar la tarde" como diría mi señora madre... O en mi esquina, con una silla amiga y apoyando los pies en ese borde de ladrillo buscar las Tres Marías o la Cruz del Sur... O el clásico auto que estaciona con la música a todo volumen o alguno que cruza en moto... A fin de año, te deja ver los fuegos artificiales o te muestra la lluvia de papeles o carpetas de los estudiantes... Y las caravanas... Hay tanto para decir!!! Jajaja... =)


1 comentario:

Leticia Ressia dijo...

Marta, me encanta como pintas tu aldea...