martes, 29 de mayo de 2007
Friazón
domingo, 27 de mayo de 2007
Se viene junio...

Mi mes favorito. Muchas cosas suceden en junio. Siempre puede pasarte algo en esta época. En este punto, varios de Trejo podrían contarte sus anécdotas sobre las novenas, misas, procesiones, bailes, exposiciones, kermeses, plaza, vendedores ambulantes, bicicleteadas, asados, mundiales, etc. Las historias más buenas son las de antes. ¿Yo? Bueno, como me gusta decir, tengo un asunto personal con San Antonio... Por él, nací el día que nací; por él, nadie se acordaba de mi cumple; por él, me interesan las cuestiones de mi pueblo... En fin, en estos días cuento algo de esas cosas nuestras... Fotos para los que pedían del templo. Son del año 2000, de la misa de las instituciones (10 a.m. y no había mucha gente).


viernes, 25 de mayo de 2007
jueves, 24 de mayo de 2007
Marcado a fuego
miércoles, 23 de mayo de 2007
Clima electoral / Parte 3

martes, 22 de mayo de 2007
domingo, 20 de mayo de 2007
Pateando sapos / Itinerarios / Parte 2
viernes, 18 de mayo de 2007
A la plaza, señores...
Aunque naufrague en francés y en francesa...

jueves, 17 de mayo de 2007
martes, 15 de mayo de 2007
Corazón de Manzana (en un día gris y frío)
lunes, 14 de mayo de 2007
Para vos que te vas...


Mariana, Vero, Luz y yo
¿Quién sacó la foto? ¿Paula? En la rodilla tenía la marca de un golpazo que me di, creo que fue en la vereda de tu casa. La Luz capaz que se acuerde, me parece que tenía que ver con algo de "noticia de último momento" y una caída interminable... La foto es de cuando andábamos pegando afiches en la terminal de ónmibus.
De más está decirte que acepto tu invitación y que la agradezco de corazón. Ojalá les vaya bien por allá. Y que Dios te guarde -y a tu familia también- en la palma de su mano hasta que volvamos a encontrarnos (casi un vil plagio de una bendición irlandesa, jajajaj). Nos vemos. Te regalo mi bandera, para que la cuelgues en el balcón... Mirá vos, esta es una buena ocasión, la que dije que esperaría... Cuidate. Un beso.
Una de Walsh
palimpsesto
Graffiti que borrosamente se lee en la fachada de la escuela de calle Ituzaingó, casi Rondeau, en Nueva Córdoba. Durante años lo leí mientras iba en el urbano rumbo a la UNC. Han pintado encima pero se nota. Tierno, dulce, simpático, bello, sobreviviente... Hoy me acordé de vos.
domingo, 13 de mayo de 2007
laCyB

Todo empezó en mayo del año pasado. En plena siesta, un comando -integrado por mis papás y yo- puso unos clavos y ató la bandera en la esquina de la casa -en la intersección de José Manuel Celayes y Rivadavia-. En otras oportunidades habíamos puesto otra colgando del techo, pero no quedaba bien o no sé... Vino el Mundial y la robaron! No sé cómo pero pasó durante la primera ronda de partidos. En la escuela, cuando lo conté, algunos me decían que sabían quién había sido... Yo también decía que sabía, pero no tenía idea... Pasó también en otro edificio y con las banderas que habían colocado en los postes de la luz... El hecho salió hasta en la radio local... Lo cierto es que antes del partido con México, creo, apareció en el patio de mi casa. La habían arrojado por la tapia. Esta vez, mi mamá armada con la fibra para pintar en tela y alentada por mí, escribió: Vamos Argentina, carajo!!! Y la colgamos otra vez con un refuerzo de clavos. Todos la miraban pero nadie nos dijo algo sobre "el carajo", jajajja... Es más, alguien me la pidió porque le gustaba. Tiempo después, no recuerdo la fecha, apareció la mitad. Se habían llevado la parte con la frase, en un corte casi quirúrgico.
Ayer compré una, y como los números son mi perdición, me di cuenta que es demasiado grande y muy bonita para exponerla a los elementos. Me costó unos buenos mangos -para mi presupuesto- y he decidido guardarla para otra ocasión. Mi hermano, ruego mediante, me regaló una de dos que tiene en su casa y esa es la que vamos a colgar. Es muy parecida a la mutilada. Pero su sol está un poco apagado...
Me encanta un sol con cara... Y no son todas iguales… Pensar las veces que izan las banderas en los mástiles con el sol patas para arriba... En mis épocas de abanderada, siempre tratábamos de tenerlo en cuenta... Una vez nos faltó el moño del asta pero el sol, una pinturita...
Clima electoral
sábado, 12 de mayo de 2007
Desocupado (y atento) lector
viernes, 11 de mayo de 2007
M19 / modelo para armar
Bicivoladores
jueves, 10 de mayo de 2007
De cipreses
Bueno, a mí me enorgullece decir que tengo algarrobos en mi patio… Ese ciprés ya no está más. Hubo que sacarlo: estaba pegado a la casa y cada vez que había viento... Recuerdo que nos fuimos con mi mamá a la plaza, para no ver (ya llorábamos)… Además, podía caer sobre la casa, era muy alto y casi… En la plaza hay muchos… En el cementerio también. A mí me gustaba el mío, era casi tan alto como la antena de tres tramos (y eso que mi casa es alta). Ahora se acabó la competencia: cero antena, cero árbol. Queda el inmenso tronco trunco que sostiene un clarín de guerra. Hemos perdido ese perfume característico del árbol (si habremos cortado ramas para Navidad) y el montón de piñas que tapaban las canaletas…
En la plaza hay uno, cerca del tobogán y de las hamacas, que era nuestro favorito. De esto hace unos 18 años (tanto tiempo, ¿así?). Nos gustaba (a mí y tres niñas más) subir por las ramas bajas y trepar unos cuantos metros, los suficientes para ver las primeras luces que se encendían al caer la tarde. Si me habrá acusado mi hermano… Decía que yo andaba trepada a los árboles y que no sé cuántas cosas más… Y tenía razón, si trepaba hasta de pollera, jajajjajaj… ¿Ellas se acordarán de esto tanto como yo?
Elijo esta foto de 1966. La plaza ha cambiado. Pero me gusta esta foto tomada desde el campanario porque hay una persona apoyada en un árbol. ¿Quién sería? Quizás nunca se entere que su imagen sale en este blog y en las páginas de un libro…

Depende del día...

Hay algunos que faltan y otros se han colado...
miércoles, 9 de mayo de 2007
Vértigo

Que me perdone Alejandra Pizarnik, pero al encontrar esta vieja fotografía sus versos han venido a mi memoria. La foto tiene más de un cuarto de siglo (suena más interesante así, jajajaj). Al redescubrirla entre tantas, me di cuenta de algo que andaba buscando en otro lado.
Si ves la imagen, ¿qué observás? No me refiero a esa bella niña (permitime una pequeña risita acá), sino más allá. Bueno, la calle es la del cole, pero yo iba por la vereda, vereda que compré en un par de ocasiones… Pocas, en comparación con la cantidad de años que llevo recorriéndola y esquivando la traicionera raíz del algarrobo de la esquina.
Seguí mirando. Sí, al fondo. Esa vieja casa allá… ya no existe más. No fue cualquier casa. Indagando en el pasado de mi pueblo y conversando con gente que ya lleva muchos años por acá, te enterás que esa casona era de la década del veinte –como casi todas las de la vuelta de la plaza- y que pertenecía a una familia tradicional del pueblo.
Que fue un crimen que la tiraran abajo, nadie lo niega. Si hasta ahí funcionó mi cole, el JME, en sus primeros tiempos. Tenía puertas con vidrios de colores y se hacían grandes bailes allí. Ahora quedan las ruinas y sobreviven algunas plantas de moras al fondo… Sólo he encontrado su imagen en esta foto… Voy a seguir buscando para ver si doy con otra más… Hay muchas cosas que se van perdiendo, lo mismo pasó con la “casa de la moneda”, pero esa es otra historia…
Asuntos gallináceos y caninos

Cuando vienen esos vientos que hacen que salgás a toda carrera a levantar ropa tendida, a cerrar puertas y ventanas, estos bichos los desafían. No sé cómo, pero yo los he visto hamacarse de un lado para el otro (parecía que estaban en un recital los tipos), sin perder el equilibrio... También si llegaban a caer... Pero parecía que lo habían ensayado y todo. La coreografía se llevaba un 10! Me acuerdo cuando se lo conté a mi amiga Florencia, cómo se reía esa mujer! Claro, se lo contaba con movimiento y todo. Mi señora madre no me va a dejar mentir.

También es cierto que en Trejo es común que las gallinas anden por las calles y ensucian y picotean todo. Especialmente en el sector de la plaza. Ahí nadie se hace cargo. Pero si algún perro las encara, enseguida saltan los perros -de la familia dueña de las aves- que las cuidan... No te va a dar rabia... Sin embargo, siempre se escapa algún pequeñuelo que tiene triste final y entonces el cuerpo del delito reposa en un improvisado cementerio parque, detrás de la palmera. Doy fe.
Así como las ves, mis mascotas tienen su prontuario. Parecen re buenos... No los dejamos salir a la calle, pero se escapan cuando sacan el auto. Mi mamá intenta atarlos pero "Pycho", el de color marrón, corta la soga con los dientes. En cambio, "Coco" totalmente resignado, espera. Son unos infelices pero ellos ladran como locos cuando escuchan el "Trejocor" o "El Milagro" -los transportes- que nos traen o cuando escuchan el motor del auto... Aunque mi hermano después los tenga que esquivar o apurar para que se hagan al lado... De cuando en cuando jugás con ellos y te hacen compañía. Los gallos también se hacen sentir. Calculo que el día que no estén o no esté yo, los voy a extrañar...
Llegadas / Salidas

Uno llega a Trejo de diferentes maneras. Entrás al pueblo por diferentes accesos. Yo, desde hace años, viajo a Córdoba en los transportes diferenciales –si vas, te buscan (te pasean) y si venís (te pasean), te dejan en tu casa-. A veces entran por el camino del cementerio pero cuando llueve es imposible porque corren el riesgo de quedarse empantanados (y si eso me pasara, juro que me voy caminando con tal de llegar). Además, si entran por ahí me conviene porque me bajo primero!
La otra entrada –“la oficial”- está asfaltada y tenés que pasar por el pórtico. Esta construcción tiene pocos años y no muchas expectativas de vida. Dicen que la van a sacar porque está mal ubicada, que tienen que hacer una rotonda, etc. La verdad que a mí me gusta, capaz que le importe a alguien eso, jajaja. Lo diseñó una arquitecta local. Vaya que este pórtico también tiene sus cicatrices de guerra: lo han chocado, lo han escrito, y él sigue como si nada…
También podés viajar en colectivo, en ese caso te bajás en la Terminal y caminar, a no ser que vayan a buscar... Yo creo que una sola vez entré en la garita de la Terminal. Realmente tenés que estar grave para entrar ahí… Eso pasó cuando veníamos de la despedida de 5º año, allá por el ’95. Era de noche y estábamos en el cole y ya la cosa llegaba a su final cuando se cortó la luz. Nadie se quería ir a su casa (y yo estaba a media cuadra, jajajaj), entonces, salimos en barra. Había hasta una guitarra, sabrá Dios de dónde la habrían sacado… Como si esto fuera poco, se levantó un ventarrón… Y los que querían dar una vuelta terminaron amontonados en la Terminal, buscando refugio. Me acuerdo como si hubiera sido ayer. Uno de mis compañeros empezó a guitarrear y los otros lo acompañaban. Recuerdo que era la canción de la peli “La balada del pistolero”, esa con Antonio Banderas. Después cada uno a su casita.
De todas maneras, como somos todos conocidos en el pueblo, no importa en qué vengas, uno preguntando llega… Los que han estado por acá, lo podrán confirmar… Te dejo unas fotos para que veas el pórtico, antes de que desaparezca...
martes, 8 de mayo de 2007
Itinerarios / parte 1
“Dame tu mano y paseemos”.
Salimos de casa y ¿qué es lo primero que observamos? La calle, la plaza, un nomenclador torcido y un algarrobo mutilado. Bueno y muchas cosas más… Te voy a contar de mi calle: la “José Manuel Celayes”, la que lleva el nombre del fundador del pueblo. Yo vivo al 500 y en mi manzana muere (la calle, no el fundador, obvio). Sobre ella se encuentran la policía, la iglesia, las casas de mis tíos, la que fue de mis abuelos…
Para el 25 de Mayo, para el 13 de junio, por ahí se hacen los desfiles (y después la dejan a la miseria... cuidado por donde pisás!!!). Es curioso, pero la perspectiva es diferente cuando la recorrés desde su nacimiento, claro yo no estoy acostumbrada a andarla de esa manera. La calle, como casi todas, es de tierra.
Cuando llueve te quiero ver… Hay que clavar las uñas para no patinar y pegarse un golpazo. Cuando llueve… Me acuerdo cuando éramos chicos y con todos los primos salíamos a caminar por las cunetas llenas de agua. Estaba bueno porque teníamos botas… Pero qué desolación cuando comprobabas que una de las tuyas tenía ¡un pequeño tajito -o tajazo, daba igual-! Hoy por hoy el agua sigue llegando de orilla a orilla. Si hasta podés hacer barquitos de papel y todo! Para los sobrinos, claro.
Y cuando hay viento… A veces, a veces, empiezan a rodar esos yuyos secos como en las películas del lejano oeste :). Y empiezan a volar las basuras con tanta mala suerte que una da contra mi ojo, típico. Ahora nomás, hace un par de días vino un vientito que se llevó todas las hojas. Mi patio es un colchón amarillo, sí, ya te voy a barrer…
Calles, calles… Las viven arreglando pero ellas se desarman enseguida, es para darnos más trabajo, seguramente. Ni hablar de dar una vuelta en bici. Si no te garronea algún can infeliz, agarrás un pocito de aquellos… En fin, tienen su encanto…
Eso sí, si me cruzás en la calle y no me mirás, no te saludo...

Un icono trejense

Su silueta se distingue kilómetros antes de llegar a Trejo. Habría mucho para decir... Pero lo que hace pensar es la presencia que tiene en mi vida. Pensando sobre todo en que nací en el marco de las fiestas patronales. Además, si miro fotos viejas tomadas en el patio de mi casa, ahí aparece la iglesia. Ni hablar de actos festivos o académicos... siempre allí. Otro día te cuento lo que dijo un arquitecto que pasó por acá y dio una charla sobre ella...
Qué de historias que tendrá...
lunes, 7 de mayo de 2007
TREJOLAND
Yo quiero contar algo sobre mi pueblo, sobre ese pequeño pueblo que te acompaña a todos lados, sobre esa tierra que se te pega en el alma, para bien o para mal...
Creo que me detendré en aquellas simples cosas que no todos ven y que no salen en los libros...
Para obtener info sobre este lugar situado en el NE de la provincia de Córdoba basta buscar un poco en la red y te encontrás con una página web, muy oficial pero obsoleta. Dicen que está pirateada y no sé qué historias más. Pero ahí sale un poco del pasado de Obispo Trejo que ya lleva más de 130 años de lucha en este mundo.
Hace poco salió un libro que pretende rescatar las historias populares de la comunidad, en el marco de un programa del Ministerio de Gobierno de la Provincia. Claro, es como una foto... No sale todo... jajajajaj y menos mal...
Pronto llegarán las fiestas patronales, todo un tema... Pero seguro te cuento algo antes...