martes, 17 de julio de 2007

Pequeñas conversaciones...

...con pequeños amigos.
Lo venías apalabrando desde hacía un tiempito, pero ayer cuando te invitó a jugar a la pelota, supiste que ya estaba... ¿Cómo negarse...? Con sus casi cuatro años y sus rulos te tuvo piedad. A tu pedido de "No me vas a pegar...¿eh?", la respuesta era una sonrisa pícara. Él te indicaba dónde tiraría la pelota y allá iba... Al comienzo andabas con las manos en el bolsillo... Ya después de un par de pelotazos de intelectualoide, estaba claro que el cementerio de pelotas de fútbol que oficiaba de testigo no era a la macana... Los nietos de tu tío juegan a la pelota apenas aprenden a caminar... Así un rato. Mientras tomábamos unos mates, él te decía que fueran a jugar y vos... Bueno, la bicicleteabas... Finalmente, se puso a jugar con unos autos y se olvidó. Vos te pusiste a charlar con su hermana sobre pelis y un par de cosas más... Menos mal que habías visto un par de las que hablaron... Bueno, siempre tenés algo para decir, jajajjaja. Mientras tanto, vos caías en la cuenta que estaba bueno; por lo menos, estas charlas se tornaban interesantes, mucho más de lo que podías llegar a escuchar por ahí...

No hay comentarios.: