Historias del Guille / Julio de 2003...

Del 5/7 a esta parte... [mi letra]

Como sabrán todos -y los que no, se enterarán- el Guille [en ese entonces de unos dos años y medio] fue a una fiesta de 15! El tipo se había preparado: hasta una campera nueva tenía. Lo describimos de la siguiente manera: pantalón verde, camisita blanca, zapatitos negros, camperita azul y peinado con gel... Y como accesorio llevaba el libro de Coco [un cuento donde el protagonista era un pastor inglés].

Nos fuimos en el auto los cinco. Llegamos y nos quedamos como pintados. La gente llegaba y nos saludaba como si fuéramos parientes de los López. No conocíamos a todos. El Guille se sentó en una silla y casi tiró el mantel.

Pasemos a lo más importante: ¡el baile! El Nemo a la hora del vals se perdió. Lo encontramos paradito mirando cómo bailaban; parecía que en cualquier momento salía a bailar. Jugó con los chicos, que por suerte, le dieron un globo (que terminó de morir en Trejo bajo las fauces del Coco). Comió helado, saludó parientes, vio las luces de colores... Y otras cosas que contará la abuela.

Al otro día nos vinimos a Trejo. Acá descubrió nuevos dibujitos -aparte de Shrek- y no nos dejó ver otra cosa. Fue a la escuela con la abuela y jugó con Marisol. No fue a misa.

Hoy 17/7 usó por primera vez la pelela roja que la abuela le compró y que le habían acondicionado en la sillita roja (clásica de los hnos. Gutiérrez); pero al mediodía por ver TV se olvidó de pedirla... Bueno, no entremos en detalles...

Desde hace unos días, el Guille se llama "Guille Gutiérrez". Pregunten y verán. También estuvo trabajando con la tía preparando unas letras y dibujos que -si lo dejan- pegará en su habitación.

Fue con la abuela a "La Florida" y se enloqueció con una sillita azul. Acto seguido, Nemo se negó a que la trajeran en la camioneta. Luego, abuela con Nemo parando en cada casa a descansar. Nemo sentado en la silla y la abuela... Bueno, llegaron como a la una de la tarde. También fue a la plaza y se hamacó. Después, a tomar el té.

De Trejo se lleva recuerdos y unos kilos...