
Hoy, muy retro... Levante la mano el que odiaba esas tazas "DURAX" de ese verde botella imposible. ¿Valen mis dos manos? De vida eterna, las tipas estaban en casi todos mis cumples, casi siempre junto a una fauna muy particular. Eran para tomar el chocolate. Eso te pasaba porque cumplías, digamos, ¿en invierno?
¿Las tortas? No mucho. En realidad, era a mi señora madre a quien le gustaban y por eso las pedía grandotas, para comer después, jajjaja... Por eso me reí como loca -creo- cuando a mi papá se le cayó una de mis 15. Tras el vuelo quedó como las tostadas con dulce: patas para arriba. Se le había caído todo el "revoque". Encima era de chocolate, jajajja.
Digo "cuenta regresiva" y me acuerdo de un montón de cosas. Por ejemplo, la época en que muchos se olvidaban de mí y me enojaba porque yo siempre recordaba los cumples de los demás... Eso ya no importa. No espero mucho de los demás, de algunos... Simplemente, lamento no poder festejarlos con la gente que quisiera... ¿Por qué será que agarro paros, talleres, feriados...? Ojalá el año que viene pueda festejar como Carlitos decía que haría con sus 30, jajajjaj... Pero, bueno, no contemos las vaquitas antes de que nazcan...
10, 9, 8, 7...
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