martes, 22 de abril de 2008

de Gelman

XVI

No debiera arrancarse a la gente de su tierra o país, no a la fuerza.
La gente queda dolorida, la tierra queda dolorida.
Nacemos y nos cortan el cordón umbilical. Nos destierran y
nadie nos corta la memoria, la lengua, las calores. Tenemos que
aprender a vivir como el clavel del aire, propiamente del aire.
Soy una planta monstruosa. Mis raíces están a miles de
kilómetros de mí y no nos ata un tallo, nos separan dos mares
y un océano. El sol me mira cuando ellas respiran en la noche,
duelen de noche bajo el sol.

(Bajo la lluvia ajena)

http://www.sololiteratura.com/gel/gelmanprincipal.htm

(en tu bibliotequita, el de Gelman es uno de los libros más desarmados)

(lo copiaste, lo pegaste y ¿en el camino se perdió el formato?)

(este no está en tu antología...)

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