Cómo atrapar una vaquita de San Antonio y no perderla en el intento... No sabés... Recién encontraste una entre las plantas de yerbabuena (o menta, si lo prefieren) y querías que la viera tu sobrina. Días atrás custodiaron una y Guille te contó que "si la ponías en la punta de tu dedo, pedías un deseo y soplabas, se cumplía en menos de un minuto". Así le dijeron unos amigos de él...
Lo cierto es que la llamaste a la María, pero ella estaba muy concentrada en su bici. Llegaste a la puerta del patio y esquivaste el perro que saltaba. Abriste la mano y no había nada! Pero ella te dijo que la vio volar... ¿Será?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario